Cuando abrimos la Biblia, muchas veces lo hacemos con una mezcla de anhelo y preguntas. Queremos escuchar a Dios, sentirlo cerca, entender lo que quiso decir… pero a veces no sabemos por dónde empezar. O quizá sentimos que hay algo profundo detrás de un versículo que nos tocó, pero no logramos expresarlo ni captarlo del todo.
Este espacio nace para acompañarte en ese deseo.
Aquí inicia una nueva serie de artículos en los que recorreremos juntos la Palabra de Dios. No lo haremos de manera superficial ni rápida, sino con un enfoque íntimo, pausado y profundo. Vamos a detenernos con calma. Vamos a escuchar con el corazón.
Porque la Palabra de Dios no es solo para leerla. Es para vivirla.
¿Qué vas a encontrar en esta serie?
En cada artículo, vamos a estudiar versículos representativos y cargados de significado, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. Y lo haremos desde varios ángulos:
- Una pequeña introducción devocional, como punto de partida.
- Un repaso del contexto bíblico e histórico, para comprender qué significaba en su época y qué dice hoy.
- El desglose palabra por palabra, desde su idioma original —hebreo o griego—, con un lenguaje claro y sin tecnicismos innecesarios.
- Una concordancia espiritual, con otros pasajes que amplían su sentido.
- Y una reflexión final, pensada para aplicar esa verdad en nuestra vida diaria.
Queremos que cada palabra te hable. Que cada versículo se vuelva un susurro directo de Dios a tu corazón.
También lo haremos por temas que tocan tu vida
Además del estudio de versículos sueltos, también recorreremos la Biblia por temas que sabemos que forman parte de nuestras luchas y anhelos cotidianos.
Vamos a explorar versículos relacionados con:
- La ansiedad
- La depresión
- El amor
- La fe
- El estrés
- La salvación
Y muchos otros. No se trata solo de estudiar. Se trata de identificarte con la Palabra, de encontrarte en ella, y sobre todo, de dejar que ella te encuentre a ti.
¿Por qué hacerlo así?
Porque lo necesitamos. Porque no basta con saber que Dios nos ama, si no entendemos cómo lo expresó. Porque no basta con leer un versículo, si no comprendemos el poder que hay detrás de cada palabra que Dios eligió cuidadosamente.
La Biblia es nuestro manual de vida, y es viva. Cuando la escudriñamos, ella nos escudriña a nosotros. Cuando la meditamos, ella nos transforma.
Dios mismo nos lo recuerda en su Palabra:
“Recita siempre el libro de la Ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito.”
—Josué 1:8 (NVI)
Este es el corazón de esta serie: que meditemos de día y de noche en lo que Dios nos ha dicho. Que no pasemos de largo. Que lo vivamos.
Una invitación
Si tienes hambre de conocer más.
Si sientes que este es el momento de profundizar.
Si sabes que Dios te está llamando a acercarte con más atención, con más ternura, con más humildad…
Entonces, este espacio es para ti.
Te invito a que me acompañes en esta serie. Muy pronto, comenzaremos con el primer versículo. Y desde allí, iremos caminando juntos, a través de cada palabra, cada promesa, cada historia que Dios dejó escrita para ti.